Las técnicas de MINDFULNESS o ATENCIÓN PLENA provienen de varios sistemas ancestrales, filosóficos y espirituales.

Hace ya algunas décadas que la ciencia ha demostrado la utilidad de estas técnicas milenarias para mejorar la calidad de vida de las personas. Los niños, sometidos a una mayor presión que nunca, pueden beneficiarse de estos métodos adaptados a su edad.

MINDFULNESS les ayuda a ser más conscientes de su mundo interior y entender mejor lo que les sucede; a tener la mente despejada y así mantener la atención centrada. Es una herramienta sencilla y práctica que ejercitada con asiduidad influye muy positivamente al desarrollo personal, a la gestión emocional, al rendimiento en las distintas áreas de la vida, a la mejora de las relaciones personales y en definitiva, a alcanzar un mayor bienestar.